El River Plate uruguayo se instaló ayer en el grupo 2 de la Copa Libertadores, en el que le esperan el Nacional uruguayo, el Palmeiras brasileño y el Rosario Central argentino, gracias al empate sin goles que sustrajo a la Universidad de Chile del Estadio Nacional.
La formación uruguaya llegó a Santiago de Chile con la ventaja de haber derrotado la semana pasada por 2-0 a la formación estudiantil que orienta el entrenador argentino Sebastián Beccacece.
El River Plate administró con comodidad la ventaja y dejó sin opciones a sus rivales, que necesitaban ganar, como mínimo, por 3-0 para clasificarse directamente a la fase de grupos.
El partido adoleció de un juego fluido por el esquema ultra-defensivo que propuso el entrenador de los orientales, Juan Ramón Carrasco, quien jugó de esta manera la posibilidad de avanzar de fase.
EFE
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