Apenas 16 años tenía David Pizarro cuando, con una camiseta del Santiago Wanderers que le sobraba por todos lados, hizo su debut en primera división sin imaginarse todo lo que viviría en las dos décadas siguientes. Cuatro años después dio el salto a Europa al pasar al Udinese y tras una dura adaptación al fútbol italiano logró destacarse y en 2005 el Inter pagó 18 millones de dólares por su ficha.
En su primera y única temporada en el club de la ciudad de Milán logró un título y luego pasó a la Roma, en donde se convirtió en un símbolo, de manera tal que fue el subcapitán detrás de Francesco Totti, el máximo ídolo de ese club.
Durante sus cinco temporadas en el club de la capital italiana ganó tres veces la Copa Italia y dos la Supercopa.
Pizarro regresa a Chile en un gran momento tras haber logrado el primer título en la historia de su país en la Copa América y con algunas chances de seguir aportándole su experiencia al plantel de Jorge Sampaoli en las clasificatorias.
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