El arquero y capitán de la selección chilena, Claudio Bravo, afirmó ayer que su equipo no tiene la obligación de ganar la Copa América por su condición de anfitrión y consideró que la presión recae sobre las selecciones que más veces han levantado el trofeo.
“La presión la tienen los equipos que más veces la han levantado. Nuestra presión es demostrar el buen fútbol que hemos mostrado”, dijo el portero, que ayer se incorporó a los entrenamientos de la Roja en Santiago.
Pese a rehuir el favoritismo, Bravo reconoció que la plantilla tiene el ánimo por las nubes y la determinación de luchar por obtener la Copa América por primera vez en su historia. “El potencial del equipo nos da para pensar que claro que se puede e ilusionarnos, pero hay que ir paso a paso y demostrar que somos una selección fuerte y que los equipos nos respeten”, señaló.
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