Máxima indignación en Chile por lo que aseguran fue una sucia trampa de Colombia durante el partido de clasificación para el Mundial que enfrentó a ambas selecciones en la noche del jueves en Barranquilla y que terminó con empate a cero.
El seleccionado chileno puso el grito en el cielo al comprobar que un corte de luz, según ellos intencionado, convirtió su vestuario en un infierno durante el descanso del encuentro.
Sin aire acondicionado y con una temperatura superior a los 30 grados, los chilenos a duras penas pudieron recuperarse del esfuerzo del primer tiempo del vital encuentro clasifificatorio.
Según destacan los medios chilenos, los jugadores de Pizzi no pudieron refrescarse y sufrieron la alta temperatura aumentada por la altísima humedad relativa que convirtió el ambiente en casi irrespirable.
"Es verdad, hay de todo. Es difícil jugar así, pero al menos sacamos un punto", aseguró Arturo Vidal al término del encuentro. "Nos cortaron la luz, nos quedamos sin aire. Esto solo pasa en Sudamérica", denunciaba su compañero José Pedro Fuenzalida.
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