La selección de Chile derrotó ayer a la de Brasil en el Sudamericano sub-20 y puso el grupo A del torneo al rojo vivo a falta de una jornada para el final de la primera fase.
Un gol de Iván Morales le dio el triunfo a la Roja en la ciudad chilena de Rancagua ante el Brasil de Rodrygo, que no pudo guiar a su selección a un empate o una victoria, ambos resultados que le servían para asegurar el pase al hexagonal final.
Con los resultados de la cuarta jornada, Venezuela se clasificó a la fase final y se produce un triple empate a cuatro puntos entre Chile, Brasil y Colombia, selecciones que pelearán en la última jornada por dos cupos en el hexagonal.
Brasil se enfrentará el viernes a Bolivia, que ya está eliminado, y Chile se medirá con Colombia.
La Canarinha arrancó el duelo con más dominio del juego pero la primera oportunidad clara fue para Chile, con un mano a mano de Morales que despejó con la pierna el arquero Phelipe.
Unos instantes después Brasil respondió con un tiro desde fuera del área seguido de dos rebotes a bocajarro de Rodrygo y Papagaio, pero Luis Ureta evitó el gol con una espectacular triple atajada.
Con el paso de los minutos la Roja se fue acomodando en la cancha y Marcelo Allende, la brújula en la medular chilena, ganó protagonismo.
Brasil, por su parte, no hallaba el modo de desbaratar la zaga chilena, con un Rodrygo con ganas de participar pero poco punzante y profundo en la banda izquierda.
Poco antes del descanso el tesón chileno tuvo su recompensa con el gol de Morales, que remató solo, a puerta vacía, un pase desde la izquierda de Diego Valencia.
Rodrygo tomó el timón del conjunto brasileño en el arranque del segundo tiempo con la intención de sacar a sus compañeros del letargo, aunque sin demasiado éxito.
Brasil logró frenar el empuje chileno pero no consiguió tejer buenas jugadas ni generar ocasiones de peligro.
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