lunes, 27 de junio de 2016

Chile conquista un nuevo título en penales


El festejo de los jugadores chilenos, tras concretarse el triunfo en los penales.

Chile revalidó ayer su título de Copa América al derrotar a Argentina en los penaltis, en un partido duro, intenso y con poco fútbol, casi calcado a la final del año pasado y en el que ambos equipos tuvieron una expulsión en la primera mitad.

Francisco Silva anotó el gol decisivo en la tanda de penaltis y dio a la Roja la segunda Copa América de su historia, la segunda seguida, todo un hito que supone una recompensa para la que es, probablemente, la mejor generación de futbolistas de este país.

Con su victoria de ayer, Chile redondeó un gran torneo en el que fue de menos a más, que comenzó con derrota ante Argentina y que culminó en forma de dulce revancha.

Para Argentina, la derrota es un nuevo varapalo, un nuevo gesto cruel del destino, la tercera final perdida en tres años, tras la del Mundial de Brasil y la Copa América de Chile, ocasiones en las que la gloria también le fue esquiva en una prórroga agónica y en los penaltis.

Son tres finales seguidas, con sus correspondientes alargues, en la que la Argentina de Messi no ve puerta, ayer en un partido muy discreto de sus tres delanteros.

Argentina fue superior en una primera parte truncada por las faltas y en la que hubo dos expulsiones con polémica, una por equipo, y Chile se hizo dueño del juego en la segunda mitad, pero ambos equipos fallaron las escasas oportunidades que tuvieron en sus pies.

En el comienzo de la prórroga, con dos equipos cansados, se sucedieron las ocasiones en ambas porterías, pero después ambos técnicos -Juan Antonio Pizzi más claramente- optaron por la prudencia y por jugarse el título desde los once metros.

A grandes rasgos, la final siguió el guión de la de Santiago del año pasado, un partido de fuerzas parejas, disputado en el centro el campo y en el que el músculo se impuso al arte.

En los últimos instantes, cuando Chile bajó las revoluciones por el cansancio, Argentina logró ejecutar una seguidilla de contragolpes, pero se fueron desviados los remates de Agüero, Banega o Messi.

En la prórroga, con un comienzo más abierto, se sucedieron en ambas porterías dos grandes ocasiones de Vargas y de Agüero, que salvaron los porteros en sendas atajadas, pero en la recta final, Chile se replegó y llevó el partido a los penaltis en la que la suerte volvió a sonreír a Chile.

No hay comentarios:

Publicar un comentario